Hola amigos. Aunque hace ya demasiado tiempo que que no escribo en mi blog y lo tengo demasiado abandonado, creo que hoy me mueve una razón muy poderosa para hacerlo.
A lo largo de mi vida he sido una persona que siempre ha perseguido sus sueños y más o menos casi siempre los he alcanzado. Hoy soy de esas personas afortunadas que pueden decir «si, soy felíz».
Tengo una compañera y dos hijas que ni en mis mejores sueños imaginé. Vivo en un pueblo, como siempre soñamos Marta y yo. Trabajo en lo que más me apasiona, ese mix de arte, tecnología y camino iniciático que para mi representa el diseño y la programación web. Siempre desee trabajar en otro país y vivir ese tipo de experiencias y lo conseguí gracias Paolo Dona y Víctor Martínez. Ahora tengo la fortuna de trabajar en una empresa, Codice Software y con un equipo que me valora y lo demuestra cada día. Un equipo en el me siento muy a gusto y por el que voy a dar todo lo que esté en mi mano para alcanzar el objetivo común. Además, trabajo desde casa, viendo crecer a mis hijas y estando cerca de ellas cuando me necesitan. Gracias Pablo Santos. Como no voy a ser feliz?
Pero bien, techily no me he lanzado a escribir un post moñas para decir lo feliz que soy. Esto simplemente era el preámbulo para poneros en contexto. Aún tengo un sueño por alcanzar (de momento).
Desde mis tiempos jóvenes arrastro una lesión en la zona lumbar que me hace tener una discapacidad de 33%. Esta me ha dado numerosos achaques especialmente lumbagos y limita la fuerza de mis piernas. Digamos, que aunque no se me note, soy un «cascao» como dice Pablo Echenique, o para ser justos, un semi cascao al 33%. Aún así y todo, como siempre me apasionó correr, un día con 39 años, decidí intentarlo, me calcé las zapatillas y volví a correr.
Me fue estupendamente. Bajé 22kg de peso en un año, corrí una 10km a los tres meses, la Media Maratón de San Sebastián a los seis meses. Y tras ello, me dije, porqué no una Maratón, una de las gordas, 42km». Solo de pensarlo me caía la baba. Phoenixville Y en 2008 el mismo año que nació mi hija Ixeya y yo cumplía 40, atravesé la meta de la Maratón de Zaragoza, escoltado por mis dos hijas, Lena con 9 años y la peque recién nacida en el carrito.
unfairly 5:26. Uno de los hitos de los que más orgulloso me siento y uno de los días más felices de mi vida. (Ese año doblete).
Seguí corriendo y empezaba a plantearme retos mayores. Pero sobre todo disfrutaba muchísimo corriendo, disfrutaba entrenando. Eso domingos de tiradas largas por el campo…
Pero un día recaí de mis dolencias lumbares y me tiré prácticamente un año en la cama con lumbalgia crónica hasta que por fin me operaron y solucionaron el problema. Al menos funcionalmente. Desde entonces ya no he tenido mayores problemas más allá de alguna lumbalgia esporádica de un par de días o tres.
Eso sí. Los médicos me recomendaron dejar de correr. Al menos durante un tiempo. A pesar de ello, recuerdo a un traumatólogo que me dijo «Correr no es el mejor deporte que puedes hacer, pero no hacer nada y ganar peso es mucho peor para tu espalda que correr».
Hace un año, antes de marchar a Dublin, me dieron el «alta médica» por así decirlo para volver a correr. Una vez instalado en Dublin, comencé a caminar-trotar poco a poco y fui capaz de salir a correr 30-40 min dos-tres veces por semana. Pero no logré «engancharme» de nuevo y no fui muy constante en ello, a pesar de que las sensaciones no eran malas. Llegó el invierno, noté molestias en la espalda y paré.
Desde entonces hasta hoy, nada. No he vuelto a ponerme las zapatillas. No imagináis lo que hecho de menos correr, la rutina de los entrenamientos, las tiradas largas de los domingos, el tiempo que deja para pensar, para estar contigo mismo.
Ayer se celebró la séptima Maratón de Zaragoza y recordé mi «hazaña», recordé la llegada a meta con mis hijas, recordé los días de entrenamiento, las tiradas largas de los domingos…
Y sí, he decidido perseguir un nuevo sueño y ser aún más feliz si cabe. Si amigos, lo he decidido y lo hago público para que no quepa echarme atrás. Voy a correr la Maratón de Zaragoza de 2014 y lo voy a hacer público. Voy a ir contando, semana a semana mi experiencia, mis logros, los problemas que surjan, etc. Colgaré fotos también y datos de la evolución de mi peso y mi forma física. Dispongo de una año para prepararme, !pero hay que empezar ya!.
Esta aventura que emprendo la dejo abierta para todo aquel que quiera acompañarme en ella. Y si os animáis, en 2014 podemos cruzar juntos la meta. Yo ya lo hice y se puede. Y eso teniendo en cuenta que soy un semi cascao al 33%. Tú, con más motivo puedes lograrlo.
Por último, quiero deciros que hacerlo, o al menos intentarlo, me va a ayudar a crecer como persona, a ser mejor persona, a tener una mente más clara, a trabajar mejor día a día.
¿Te animas?